Roger Schank: El rol del maestro
Sólo se aprende haciendo:
Creo que a día de hoy, todos somos
conscientes de la gran influencia que han producido las nuevas tecnologías en
todos los ámbitos de nuestra vida, pero ¿Y
en la educación?
Como futura docente defiendo que
la utilidad de Internet y otros aparatos tecnológicos de la información en el
ámbito educativo han dejado mucho que desear. Confío que la razón sea que no han hecho más
que comenzar o que nosotros somos los que acabamos de descubrir el incorrecto
uso de las mismas en los centros escolares. Pero es hora de actuar porque los
alumnos están sometidos a continuos cambios sociales y sufren necesidades
diferentes de aprendizaje. ¡Saciemos esa necesidad!
Aún hay gente que no entiende que ya no basta
con ponerse delante de los alumnos y explicarles la lección del libro. Pero ¿por
qué? Nuestros alumnos se ven sometidos a una saturación de información que
impide mantenerla en la memoria a largo plazo. Esto lleva a la conclusión de
que nuestro objetivo como docentes sea producir el aprendizaje en nuestros
alumnos.
¿Cómo podemos conseguir este
objetivo? Estoy de acuerdo, tal y como propone Roger Schank en su conferencia, en que debemos aprovechar el uso de las nuevas
tecnologías para introducir en ellas la información que queremos que nuestros
alumnos aprendan y de esta manera adquieran conocimientos de la forma que ellos
realmente quieren aprender. Aunque no estemos acostumbrados, debemos reconocer
que la esencia del aprendizaje es lo social y posiblemente sea a través de las
redes sociales, es decir, tenemos que luchar por un aprendizaje social. Debemos saber enseñar a través de la marcha, es
decir, si ahora están de moda los móviles y las Tablet, hacer un uso correcto y
educativo de ellas para que de forma autónoma nuestros alumnos sean capaces de
adquirir conocimientos a largo plazo. ESTE ES NUESTRO OBJETIVO. Estas
tecnologías no cambian el cómo aprender, sino que permiten aprender de las
mismas maneras que siempre.
Para ello, es preciso que cambiemos nuestro rol, es decir,
debemos comenzar por cambiar el rol del
maestro, luchando por crear un sistema escolar que nos permita ayudar a aprender
a nuestros alumnos de forma autónoma, a través de la investigación. Por lo
tanto, deberemos cambiar el nombre que nos designa a los MAESTROS (trata de
enseñar), por el de MENTORES (trata de que quieran aprender) Pero… ¿cómo será el cambio? El aprendizaje
podemos fomentarlo a través de la conversación, intercambiando ideas entre los
propios alumnos, proponiéndose metas a uno mismo y dejando atrás los discursos,
porque ¿acaso sabemos qué es lo que
quiere aprender el alumno? Lo que sí sabemos es que tienen que recopilar
información y experiencias, las cuales podrán estar equivocadas o no, pero
gracias al fracaso y a la repetición, llegarán al aprendizaje.
La tecnología en las escuelas debería proporcionar la
oportunidad de aprender algo que no se pueda aprender de ninguna otra forma.
Aquí os dejo una canción que seguro conoceréis la cual
representa la necesidad de un cambio en los centros educativos:
Páginas de referencia: