miércoles, 6 de marzo de 2013

¿Sabrías diferenciar socialización de adoctrinamiento o lavado de cerebro?


La educación que recibimos tiene mucho que ver con estos términos. Debemos reconocer que tanto la socialización como el adoctrinamiento y el lavado de cerebro son procesos que intervienen en el desarrollo del ser humano para su futura inserción en la sociedad. Pero en mayor o menor grado, y teniendo en cuenta la intervención y participación activa o pasiva, del sujeto objeto de estudio.



En el proceso de socialización el individuo participa de manera activa, y se promueven las condiciones sociales que favorecen el desarrollo integral del mismo, para su inclusión en el mundo que le rodea.



Mientras que en el adoctrinamiento el individuo pasa a ocupar un lugar secundario y se intenta educar al sujeto en un ámbito concreto y determinado en el que debe relacionarse, sin tener en cuenta su inserción en la sociedad.

El lavado de cerebro no tiene en cuenta al sujeto, simplemente los intereses de quien ejerce la persuasión o la instrucción, no se piensa en el desarrollo individual del sujeto, sino que se aplican técnicas de carácter coercitivo o no, de tal modo que cambien o modifiquen la conducta del individuo con el propósito de mejorar la sumisión del mismo, al fin previsto inicialmente.

Hoy en día, educar es socializar, preparar al individuo para vivir en sociedad,  estimulándole para que observe, analice, opine, formule hipótesis, busque soluciones y descubra el conocimiento por sí mismo.

“La educación de las masas se hace algo absolutamente fundamental entre nosotros. Educación que, libre de alienación, sea una fuerza para el cambio y para la libertad. La opción, por lo tanto, está entre una "educación" para la "domesticación" alienada y una educación para la libertad. "Educación" para el hombre-objeto o educación para el hombre-sujeto”. Paulo Freire