El profesor está
actuando como emisor de tal manera que produce la información mientras que los alumnos
la reciben, simbolizando una participación pasiva. ¿Aún pensáis que esta es la mejor situación
educativa? ¿Es diferente a la actual? Se está reproduciendo una escena
educativa del s.XIX aunque muy bien decorada con un montón de ordenadores. Y entonces,
¿qué deberíamos atender para adaptarla a
los que realmente queremos?
Una de las
soluciones que me he planteado ha sido que cada grupo de alumnos tenga un
ordenador y no uno por persona. Así propiciaremos el trabajo en equipo realzando
la importancia de la creatividad a través de situaciones expresivas
comunicativas. Nuestro objetivo como docentes es conseguir este perfil
formativo, siendo nosotros mismos los diseñadores de la creación de entornos de
aprendizaje, actuando como consejeros de forma que los alumnos autogestionen
sus necesidades apoyándose en los demás y sintiéndose implicados y ayudados. Alguna
propuesta de trabajo para fomentar la creatividad en una situación virtual
puede ser la realización de un trabajo llevándolo al ámbito de la expresión
como pueden ser teatros o escenas e incluso cómics a través de aplicaciones
destinadas a ese uso.
Todo lo que
consiga estimular las ganas de aprender es bueno. Los profesores tienen
comprobado que a los alumnos les gusta trabajar con soportes que utilizan para
el ocio: ordenadores, DVD, lectores de MP3,… La sociedad está evolucionando muy deprisa y las nuevas tecnologías siguen el mismo ritmo, convirtiéndose así en una parte fundamental en nuestras vidas. Por ello debemos prepararnos y adaptarnos a los cambios que se vayan produciendo en nuestras escuelas. Sepamos utilizar estas
tecnologías para que nuestros alumnos aprendan en esta sociedad tecnológica.
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